viernes, 14 de mayo de 2021

Zygmunt Bauman. Por Daniela Rocha

 

Zygmunt Bauman

Daniela Rocha Sánchez

Breve Biografía

Poznan, Polonia, 1925 - Leeds, Reino Unido, 2017

En 1939 debido al terror nazi huyó rumbo a la Unión Soviética. Después de estar en el frente ruso, regresó a Polonia y fue profesor en la Universidad de Varsovia por varios años, pero debido a una campaña antisemita se exilió de nuevo en 1968.

Su siguiente destino fue la Universidad de Tel Aviv, tiempo después impartió clases en Estados Unidos y Canadá. Tres años más tarde se instaló en Gran Bretaña donde vivió hasta su muerte, el 9 de enero de 2017.

Fue catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Varsovia y de Leeds y colaborador habitual de los debates y actividades del CCCB, logrando ser uno de los filósofos intelectuales más relevantes del siglo XX.

Escribió 52 libros, siendo Modernidad líquida (FCE, 2003), Amor líquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos (FCE, 2005), Ética posmoderna (Siglo XXI, 2006), Miedo líquido (Paidós, 2010), entre sus libros más destacados.

En 2010 recibió junto a Alain Touraine el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.



Ensayo

Lo efímero del amor y su liquidez

 

Zygmunt Bauman tenía una concepción muy clara sobre lo que es el amor en la actualidad, como lo interpretan la sociedad, el ser, y sobre la fragilidad que existe entre los vínculos humanos, fragilidad que se debe al temor por el compromiso y a la angustia que provoca esta experiencia humana a la que llamamos amor. 

 

Al hablar del concepto de lo líquido que crea el autor, este se refiere a que absolutamente todo fluye constantemente, a contrariedad de lo líquido o denso, en la consolidación de los vínculos ya no hay densidad debido a que todo fluye, lo que nos da un “amor líquido”,  está liquidez toma lugar en la contemporaneidad, en nuestros tiempos actuales;  antes este concepto no era tomado en cuenta ya que la sociedad no fluía con la normalidad de ahora, era una sociedad que se estancaba en un trabajo, en una sola pareja, en un mismo lugar para vivir, contrario a la cultura contemporánea, la cual busca fluir, cambiar de vivienda, conocer distintos lugares, tener múltiples parejas; aspectos que se deben a la inmediatez en la cual vivimos inmersos como lo son los medios masivos, donde se bombardea al humano de información para mantenerlo en una fluidez constante en todos los aspectos de su vida como en el consumo de productos, en las producciones audiovisuales, en el arte, en las noticias y retomando, en el amor.

 

La teoría de Bauman sobre el amor líquido desentraña, explica y logra que comprendamos esa singular fragilidad en  los vínculos humanos; dentro de esta fragilidad humana existe un sentimiento de inseguridad, misma que inspira los deseos conflictivos que ese sentimiento despierta, provocando el impulso de estrechar los lazos, pero mantenerlos al mismo tiempo flojos para poder separarse de estos.

 

“En este mundo las relaciones son bendición a medias, oscilan entre un dulce sueño y una pesadilla y no hay manera de decir en qué momento una se convierte en la otra” (Bauman, 2005:11)

 

 Lo anterior mencionado es el planteamiento central del libro “Amor Líquido” donde se evidencia la polarización que identifica las distintas formas en cómo nos desarrollamos y comunicamos en esta contemporaneidad. Hay un deseo natural humano de establecer vínculos que satisfagan la necesidad de seguridad y compañía, pero la sociedad actual  se caracteriza por lo inestable y lo cambiante; al tiempo que se sospecha constantemente del estar relacionado, del llamado compromiso, debido que esto puede generar tensión en el ser y resultar en una carga que limite su  libertad.

 

Bauman menciona que es común encontrar que muchas personas manifiestan la posibilidad de enamorarse y desenamorarse más de una vez; es una capacidad para entablar relaciones, se prevé que el amor actual no es el último y se espera que el próximo sea aún mejor. Se puede considerar también que, crece la cantidad de personas que tienden a calificar de amor a más de una de sus experiencias vitales.

 

Esta abundancia de experiencias amorosas nos expresa que enamorarse, es algo que se puede aprender; incluso que la capacidad de enamorarse aumenta con la práctica, o sea que mientras más relaciones se establezcan el conocimiento o práctica en el  amor es mayor  y una capacidad de amar de mejor hacia la nueva pareja. Pero, esto es una ilusión, ya que lo que se obtiene de esta cadena de episodios amorosos es algo efímero que  aniquila rápidamente una relación para volver a empezar otra desde cero; estas experiencias amorosas están atravesadas por la fragilidad, lo cual genera angustia por la liquidez que se vive.  Sobre el aprendizaje del cual se habla, denota que se aprende más fácilmente a realizar una actividad que contiene reglas invariables para ponerlas en práctica, contrario a lo inestable que son las relaciones humanas, relaciones que están en constante interacción, efímeras y en movimiento;  cuando el ser actúa ante  como se  plantea el aprendizaje del amor según Bauman, lo que se encuentra en la mayoría de las personas es que es contraproducente para el ser, debido al vacío y la angustia que se produce. 

 

En la complejidad del ser en los aspectos del arte del amor, un sujeto se compromete cuando se encuentra satisfecho en la relación o cuando ha realizado una  inversión, no necesariamente económica, pero  que difícilmente se arriesgaría a perder, se habla sobre que una relación amorosa es una inversión ya que implica esfuerzo, tiempo, cuidados, entre otras cosas inmateriales, por lo tanto en esta llamada inversión se espera que haya reciprocidad por parte de la otra persona con la cual se establece una relación, pero todo esto no tiene una garantía o significado a largo plazo ya que en cualquier momento alguna de las personas puede romper la relación establecida, por ende el vínculo también, lo cual hace que esa inversión se desvanezca de inmediato, causando ansiedad y preocupación por establecer vínculos nuevos con otros sujetos.

 

“La soledad provoca inseguridad, pero las relaciones no parecen provocar algo muy diferente. En una relación, usted puede sentirse tan seguro como si no tuviera ninguna o peor aún, sólo cambian los nombres que pueda darle a su ansiedad” (Bauman, 2005: 75)

 

Finalmente un término que personalmente me agrada en demasía son las relaciones de bolsillo, el autor las llama de esta forma ya que están a la mano del sujeto, por ejemplo en un celular, estas relaciones hacen su aparición mediante una llamada o mensajes de texto y se esperan de estas momentos breves, pero agradables.  Las relaciones de bolsillo tienen algunas características; se prohíbe que la emoción emerja, porque puede arrebatar la tranquilidad. La conveniencia de los sujetos involucrados es el único requisito para esta unión, cuanto menos se invierta, es mejor porque es menos lo que se pone en juego. Y mantener la relación en ese estado, no  pasando demasiado tiempo en la interacción ya que se corre el riesgo de que se salga del bolsillo y se emocione ante la presencia del otro.

 

El amor líquido de Bauman retrata a la perfección cómo nos vinculamos en nuestras relaciones amorosas  en la actualidad, evidencia que en nuestros múltiples vínculos afectivos, producimos relaciones líquidas que son marcadas por la angustia, el temor, la ansiedad y lo efímero; muestra que nuestro consumo de aspectos masivos e inmediatos se ha logrado infiltrar hasta en nuestros vínculos personales, vínculos que podemos cambiar o desechar como cualquier otro producto de nuestro consumo según nuestras necesidades del momento.

 

A pesar de ser sujetos que pertenecemos a una cultura líquida mediante las exigencias de la sociedad actual, no hemos perdido la posibilidad como individuos de elegir cómo nos vinculamos en nuestras relaciones afectivas y/o amorosas, tenemos la oportunidad de enfrentar la vida de una manera muy distinta a la que nos ofrece la contemporaneidad líquida, para así establecer relaciones más sólidas.

 

 

 

Referencias

BAUMAN, Z. Amor líquido, Editorial Fondo de cultura económica: México 2005.

BAUMAN, Z. Modernidad líquida. México: Fondo de Cultura Económica, 2003

El legado de Zygmunt Bauman en el CCCB | CCCB Veus. (2017, 18 enero). Centre de Cultura Contemporània de Barcelona. Tomado de: http://blogs.cccb.org/veus/sin-categoria/el-llegat-de-zygmunt-bauman-al-cccb/?lang=es

 

 

 


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