jueves, 13 de mayo de 2021

Byung Chu Han. Por Daniela Soto Martínez






Byung Chul Han

Daniela Soto Martínez 



Breve biografía

Nació en 1959 en Corea del Sur. 

En 1994 se doctoró de Universidad de Friburgo donde estudió filosofía y de la Universidad de Múnich donde estudió Literatura alemana y Teología. Su tesis tratada de Heidegger. 

Después de esto, empezó a dar clases de filosofía en la universidad de Basilea, en 2010 se cambió a la Escuela Superior de Diseño de Karlsruhe y a partir de 2012 fue profesor de Filosofía y Estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín.


Byung Chul Han y el des-encuentro con la otredad.

Según Byung Chul Han, estamos atrapados en una positividad construida por los cambios comunicacionales y este alejamiento de la negatividad no hace otra cosa que asfixiarnos de nosotros mismos y sofocarnos el alma. Este filósofo no solamente plantea que se perdió la otredad que utilizamos para construirnos, que el ser humano se enfrenta a una saturación en todas las áreas de su vida y que vivimos una comunicación sin comunidad, sino que utiliza estos argumentos para describir con precisión las causas por las que el confinamiento resultó tan agotador.

Ya no hay otredad, pues las costumbres del siglo pasado, cercanas al modelo aristotélico ya pasaron de moda. Hoy en día las categorizaciones y la construcción por la otredad desaparecen del mundo en el que no encontramos miedo a lo desconocido, a lo extraño o a lo diferente porque estamos atados a sistemas que con tal de hacernos consumir nos presentan estrictamente lo que saben que nos interesa. Existe lo nuevo, si, pero considerando que se presenta en el mismo nivel que lo anterior y busca relacionársele, termina pasando a una exoticidad temporal con la esencia de lo anterior. Consumimos actualizaciones de lo que una vez fue revolucionario sin exigir algo distinto porque lo igual, lo conocido o lo familiar se nos hace adictivo impidiéndonos terminar con actitudes autodestructivas que dañan el alma a pesar de verse como normales, por ejemplo, el consumo de contenido audiovisual no se hace con medida, sino en atracones y generalmente parecen ser repeticiones de lo que alguien más ya hizo. La adicción por consumir lo mismo permitió que se perdiera el momento reflexivo en el que es frecuente encontrarse a uno mismo frente a lo que se niega de la otredad. Sin embargo, la novedad del positivismo, aquello que omite al “otro”, de igual forma se percibe donde no solo funcionamos como observadores, pues las redes sociales, que nos permiten ser creadores, operan olvidándose de lo distinto. Contrario a lo que se planeó, las redes sociales no nos conectaron con el mundo, sino que nos acercaron a más como nosotros, nos saturaron de gente con un pensamiento igual que no nos reta o confronta para hacernos crecer, sino que nos validan en nuestra propia mediocridad. La ausencia de lo distinto al yo, como explica Han en libros como La expulsión de lo distinto y La agonía del Eros, no solamente aburre y evita el progreso del ser, también entumece emocionalmente al sujeto hasta el punto en el que el amor ya no posee la magia de la seducción por lo exótico y nuestra individualidad no es posible por la falta de autoconstrucción real ante el dolor de ser rechazados por la otredad. La sociedad es cada vez más narcisista por lo que no podemos poner límites entre nosotros y el a favor de nosotros mismos. Vemos el mundo como proyecciones propias, cosa que imposibilita el amor y la realización por no ser capaces de disfrutar de la atopía del otro.

Vivimos excesos de lo igual que ocasionan que “la comunicación ya no sea comunicativa, sino acumulativa” (Han, 2017). Los atracones de información, productos y comunicación generan un desgaste en el ser que no le permiten verse capaz de visualizar y utilizar las ventajas que la tecnología tiene la posibilidad de brindarle. Tenemos todo el conocimiento al alcance de nuestras manos, pero se pierde por la infinidad de respuestas en el internet o porque lo que se nos presenta está basado en intereses pasados, lo que nos obliga a aprender por correlación antes que por un entendimiento fusionado con un pensamiento crítico que conformarían un saber más sofisticado. Byung Chul Han considera que esto es una especie de des-evolución pues simplifica los mecanismos que el raciocinio, que nos separa de los animales, utiliza. Otro obstáculo al que se enfrenta la inteligencia de la naturaleza humana es la sobreestimulación que los medios de comunicación, las redes sociales y las herramientas tecnológicas nos proporcionan. La sociedad ahora vive en constante multitasking e hiperactividad que no hacen más que sedar al ser humano y convertirlo en una máquina autista ultra eficiente. El ser humano parece vivir como animal, desplazando su atención de una tarea a otra, operando casi mecánicamente y alejándose de momentos de reflexión u ocio para llenar el alma. La cercanía que tenemos a herramientas tan refinadas como lo son el internet genera una búsqueda insaciable por la producción y la productividad. Esto combinado con el hecho de que perdimos la otredad provoca que la presión venga de adentro, no de otro. Los problemas patológicos que nos rodean, la depresión, ansiedad, la frustración y un sentimiento de fracaso constante, vienen de la autodestrucción que ocasiona la falta de negatividad, y nacen de la necedad de trabajar bajo las expectativas de rendimiento autoimpuesto que surge a partir de los excesos del yo y las ideas de éxito que fija una sociedad capitalista.

La ruptura que hace la sociedad con la otredad no solamente se lleva a cabo en una manera metafórica, ya que la separación también ocurre en las costumbres de la cotidianeidad. Esto se explica mejor en el libro La desaparición de los rituales de Byung Chul Han, en el que alega que La pérdida de rituales muestra como vivimos una comunicación sin comunidad en la que los símbolos que nos ayudaban a reconocernos en el otro son desplazados por el uso de las tecnologías. En el libro lo ejemplifica con los saludos entre vecinos que desaparecen al encontrarnos ensimismados o cautivados por lo que vemos en nuestros celulares. Los rituales, por más simples que sean, hacen que nos encontremos, por medio de signos compartidos, en lo que de otra forma es desconocido. Al hablar de rituales más complejos que sirven para formar una identidad más popular, como lo son las tradiciones culturales como la navidad, podemos notar que el tiempo obtiene un valor y se “materializa” cuando lo dotamos de significados para hacerlo, como dice Han, habitable. Desafortunadamente la extinción de estas prácticas se ve estrechamente ligada al capitalismo que mantenemos. Este es un sistema donde se celebra la producción y no hay lugar para las demoras en nada. Todo es efímero para obligar a consumir más y tener motivo para producir. No se vive en el presente, sino que se vive en el trabajo y el consumismo.

Los medios digitales y el capitalismo influenciaron fuertemente la manera en la que vivimos la comunicación, aunque no es necesariamente percibido como un progreso pues rompieron la relación con el exterior al yo que proporcionaba el conocimiento y formación de la identidad propia. Si bien ahora gozamos de una rapidez en interacciones y mayor disponibilidad de información, no accedemos a lo necesario para nutrirnos ni nos encontramos capaces de saberlas manejar para explotar los beneficios, en su lugar hemos sido “domesticados” por ellas.

 Referencias

Chul, B. (2017). In the Swarm: Digital Prospects. MIT Press. Pp. 1-7. https://books.google.com.mx/books?hl=es&lr=&id=ZR-QDgAAQBAJ&oi=fnd&pg=PP11&dq=byung+chul+han&ots=iOlFH4-Ghs&sig=JlrM9iAkUKsYh-fVqWZ5oDtGKHo&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false

 Chul, B. (2012). La agonía del Eros. Herder. Pp. 5-10 https://www.emancipa.org/biblioteca/Contracultura/Byung-Chul%20Han%20%282014%29%20-%20La%20agon%C3%ADa%20del%20eros.pdf

Chul, B. (2020). La desaparición de los rituales. Herder. Pp. 2-8 https://books.google.com.mx/books?hl=es&lr=&id=mD3lDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PT2&dq=perdida+de+los+rituales+byung+chul+han&ots=hPUXOijvv3&sig=3S4BcKT0RJDi5ec1kZxnOZZhro4&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false

Chul, B. (2017). La expulsión de lo distinto. Herder. Pp. 9-21 http://66.113.227.48/archivos/fragmentos/HanLEDFragmento.pdf

Chul, B. (2012). La sociedad de la transparencia. Herder. Pp.35-43. http://paginaspersonales.unam.mx/app/webroot/files/5880/Asignaturas/1876/Archivo2.4561.pdf

Forte, M. Á. (2014). La sociedad del cansancio. Revista de la Carrera de Sociología, 4(4), 275-280.

Herder editorial. (s.f.). Byung Chul Han. Herder Editorial. https://www.herdereditorial.com/contributor/byung-chul-han

 


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