Zygmunt Bauman
Daniela Rocha Sánchez
Breve Biografía
Poznan, Polonia, 1925 - Leeds,
Reino Unido, 2017
En 1939 debido al terror nazi
huyó rumbo a la Unión Soviética. Después de estar en el frente ruso, regresó a
Polonia y fue profesor en la Universidad de Varsovia por varios años, pero
debido a una campaña antisemita se exilió de nuevo en 1968.
Su siguiente destino fue la
Universidad de Tel Aviv, tiempo después impartió clases en Estados Unidos y
Canadá. Tres años más tarde se instaló en Gran Bretaña donde vivió hasta su
muerte, el 9 de enero de 2017.
Fue catedrático emérito de
Sociología de la Universidad de Varsovia y de Leeds y colaborador habitual de
los debates y actividades del CCCB, logrando ser uno de los filósofos
intelectuales más relevantes del siglo XX.
Escribió 52 libros, siendo
Modernidad líquida (FCE, 2003), Amor líquido: acerca de la fragilidad de los
vínculos humanos (FCE, 2005), Ética posmoderna (Siglo XXI, 2006), Miedo líquido
(Paidós, 2010), entre sus libros más destacados.
En 2010 recibió junto a Alain Touraine el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Ensayo
Lo efímero del amor y su
liquidez
Zygmunt Bauman tenía una concepción muy clara sobre
lo que es el amor en la actualidad, como lo interpretan la sociedad, el ser, y
sobre la fragilidad que existe entre los vínculos humanos, fragilidad que se
debe al temor por el compromiso y a la angustia que provoca esta experiencia
humana a la que llamamos amor.
Al hablar del concepto de lo líquido que crea el
autor, este se refiere a que absolutamente todo fluye constantemente, a
contrariedad de lo líquido o denso, en la consolidación de los vínculos ya no
hay densidad debido a que todo fluye, lo que nos da un “amor líquido”, está liquidez toma lugar en la
contemporaneidad, en nuestros tiempos actuales;
antes este concepto no era tomado en cuenta ya que la sociedad no fluía
con la normalidad de ahora, era una sociedad que se estancaba en un trabajo, en
una sola pareja, en un mismo lugar para vivir, contrario a la cultura
contemporánea, la cual busca fluir, cambiar de vivienda, conocer distintos
lugares, tener múltiples parejas; aspectos que se deben a la inmediatez en la
cual vivimos inmersos como lo son los medios masivos, donde se bombardea al
humano de información para mantenerlo en una fluidez constante en todos los
aspectos de su vida como en el consumo de productos, en las producciones
audiovisuales, en el arte, en las noticias y retomando, en el amor.
La teoría de Bauman sobre el amor líquido
desentraña, explica y logra que comprendamos esa singular fragilidad en los vínculos humanos; dentro de esta
fragilidad humana existe un sentimiento de inseguridad, misma que inspira los
deseos conflictivos que ese sentimiento despierta, provocando el impulso de
estrechar los lazos, pero mantenerlos al mismo tiempo flojos para poder
separarse de estos.
“En este mundo
las relaciones son bendición a medias, oscilan entre un dulce sueño y una
pesadilla y no hay manera de decir en qué momento una se convierte en la otra”
(Bauman, 2005:11)
Lo anterior
mencionado es el planteamiento central del libro “Amor Líquido” donde se
evidencia la polarización que identifica las distintas formas en cómo nos
desarrollamos y comunicamos en esta contemporaneidad. Hay un deseo natural
humano de establecer vínculos que satisfagan la necesidad de seguridad y
compañía, pero la sociedad actual se caracteriza
por lo inestable y lo cambiante; al tiempo que se sospecha constantemente del
estar relacionado, del llamado compromiso, debido que esto puede generar
tensión en el ser y resultar en una carga que limite su libertad.
Bauman menciona que es común encontrar que muchas
personas manifiestan la posibilidad de enamorarse y desenamorarse más de una
vez; es una capacidad para entablar relaciones, se prevé que el amor actual no
es el último y se espera que el próximo sea aún mejor. Se puede considerar
también que, crece la cantidad de personas que tienden a calificar de amor a
más de una de sus experiencias vitales.
Esta abundancia de experiencias amorosas nos expresa
que enamorarse, es algo que se puede aprender; incluso que la capacidad de
enamorarse aumenta con la práctica, o sea que mientras más relaciones se
establezcan el conocimiento o práctica en el
amor es mayor y una capacidad de
amar de mejor hacia la nueva pareja. Pero, esto es una ilusión, ya que lo que
se obtiene de esta cadena de episodios amorosos es algo efímero que aniquila rápidamente una relación para volver
a empezar otra desde cero; estas experiencias amorosas están atravesadas por la
fragilidad, lo cual genera angustia por la liquidez que se vive. Sobre el aprendizaje del cual se habla,
denota que se aprende más fácilmente a realizar una actividad que contiene
reglas invariables para ponerlas en práctica, contrario a lo inestable que son
las relaciones humanas, relaciones que están en constante interacción, efímeras
y en movimiento; cuando el ser actúa
ante como se plantea el aprendizaje del amor según Bauman,
lo que se encuentra en la mayoría de las personas es que es contraproducente
para el ser, debido al vacío y la angustia que se produce.
En la complejidad del ser en los aspectos del arte
del amor, un sujeto se compromete cuando se encuentra satisfecho en la relación
o cuando ha realizado una inversión, no
necesariamente económica, pero que
difícilmente se arriesgaría a perder, se habla sobre que una relación amorosa
es una inversión ya que implica esfuerzo, tiempo, cuidados, entre otras cosas
inmateriales, por lo tanto en esta llamada inversión se espera que haya
reciprocidad por parte de la otra persona con la cual se establece una relación,
pero todo esto no tiene una garantía o significado a largo plazo ya que en
cualquier momento alguna de las personas puede romper la relación establecida,
por ende el vínculo también, lo cual hace que esa inversión se desvanezca de
inmediato, causando ansiedad y preocupación por establecer vínculos nuevos con
otros sujetos.
“La soledad provoca inseguridad, pero las relaciones
no parecen provocar algo muy diferente. En una relación, usted puede sentirse
tan seguro como si no tuviera ninguna o peor aún, sólo cambian los nombres que
pueda darle a su ansiedad” (Bauman, 2005: 75)
Finalmente un término que personalmente me agrada en
demasía son las relaciones de bolsillo, el autor las llama de esta forma ya que
están a la mano del sujeto, por ejemplo en un celular, estas relaciones hacen
su aparición mediante una llamada o mensajes de texto y se esperan de estas
momentos breves, pero agradables. Las
relaciones de bolsillo tienen algunas características; se prohíbe que la emoción
emerja, porque puede arrebatar la tranquilidad. La conveniencia de los sujetos
involucrados es el único requisito para esta unión, cuanto menos se invierta,
es mejor porque es menos lo que se pone en juego. Y mantener la relación en ese
estado, no pasando demasiado tiempo en
la interacción ya que se corre el riesgo de que se salga del bolsillo y se
emocione ante la presencia del otro.
El amor líquido de Bauman retrata a la perfección
cómo nos vinculamos en nuestras relaciones amorosas en la actualidad, evidencia que en nuestros
múltiples vínculos afectivos, producimos relaciones líquidas que son marcadas
por la angustia, el temor, la ansiedad y lo efímero; muestra que nuestro
consumo de aspectos masivos e inmediatos se ha logrado infiltrar hasta en
nuestros vínculos personales, vínculos que podemos cambiar o desechar como
cualquier otro producto de nuestro consumo según nuestras necesidades del
momento.
A pesar de ser sujetos que pertenecemos a una
cultura líquida mediante las exigencias de la sociedad actual, no hemos perdido
la posibilidad como individuos de elegir cómo nos vinculamos en nuestras
relaciones afectivas y/o amorosas, tenemos la oportunidad de enfrentar la vida
de una manera muy distinta a la que nos ofrece la contemporaneidad líquida,
para así establecer relaciones más sólidas.
Referencias
BAUMAN,
Z. Amor líquido, Editorial Fondo de cultura económica: México 2005.
BAUMAN,
Z. Modernidad líquida. México: Fondo de Cultura Económica, 2003
El legado de Zygmunt Bauman en
el CCCB | CCCB Veus. (2017, 18 enero). Centre de
Cultura Contemporània de Barcelona. Tomado de:
http://blogs.cccb.org/veus/sin-categoria/el-llegat-de-zygmunt-bauman-al-cccb/?lang=es